Los coches chinos aceleran en Europa


Los coches chinos aceleran en Europa: una nueva era para la industria automotriz
El panorama automovilístico europeo está viviendo una auténtica revolución. En 2025, la presencia de fabricantes chinos en el Viejo Continente ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad palpable. Marcas como BYD, MG, Omoda, XPENG y Leapmotor no solo están ganando cuota de mercado, sino que además están sentando las bases de una nueva competencia industrial que obliga a los fabricantes tradicionales a reaccionar.
BYD y el primer coche eléctrico chino fabricado en Europa
Uno de los movimientos más significativos ha sido el de BYD, que ha iniciado la producción de su modelo SUV Ebro en la Zona Franca de Barcelona. Este hito convierte a España en el primer país europeo en fabricar un vehículo eléctrico chino libre de aranceles de importación. La planta proyecta alcanzar una capacidad anual de 50.000 unidades en 2027, con miras a 150.000 en 2029. Este movimiento no solo supone un impulso para la industria local, sino que posiciona a España como un hub estratégico dentro del mapa automotriz eléctrico mundial.
MG y Omoda: tecnología y precio como carta de presentación
La británica MG, ahora bajo el paraguas del gigante chino SAIC, ha sabido capitalizar su legado europeo ofreciendo modelos como el MG ZS y el MG4, con una excelente relación calidad-precio. Su apuesta ha sido clara: diseño atractivo, buen equipamiento y precios ajustados que permiten competir directamente con marcas europeas.
Por su parte, Omoda, filial de Chery, ha irrumpido con fuerza con el modelo Omoda 5, un SUV compacto de corte moderno y alto contenido tecnológico que ya se comercializa en varios países del continente.
Leapmotor y XPENG: electrificación desde la base
XPENG, reconocida por su enfoque en la conducción autónoma, y Leapmotor, que ha firmado una alianza estratégica con Stellantis, también están acelerando su desembarco europeo. Leapmotor ha anunciado la producción de modelos eléctricos en la fábrica de Figueruelas (Zaragoza), compartida con Peugeot y Citroën, lo que supondrá una mayor integración en la cadena de valor europea.
Europa responde con investigación y regulación
El avance de las marcas chinas ha generado inquietud en las instituciones europeas. La Comisión Europea ha abierto investigaciones por presunto dumping, ante la sospecha de que los vehículos chinos se benefician de subsidios estatales que distorsionan el mercado. Aun así, la estrategia de establecer centros de producción en suelo europeo podría neutralizar cualquier medida arancelaria y afianzar su posición en el mercado.
Un cambio de paradigma en la movilidad
Con precios más bajos, autonomías cada vez más competitivas y un enfoque agresivo en tecnologías conectadas, los fabricantes chinos están marcando el ritmo en el camino hacia la electrificación. Para el consumidor, esto se traduce en más opciones y en una presión positiva para que el resto de fabricantes aceleren su innovación.
El desembarco chino no es una moda pasajera, sino un punto de inflexión. La competencia ha cambiado, y Europa deberá adaptarse rápidamente si quiere seguir liderando la movilidad del futuro.