Motor de 6 tiempos de Mazda: así funciona su patente
El motor de 6 tiempos de Mazda introduce un sistema que reforma gasolina para producir hidrógeno dentro del propio motor y captura carbono sólido en un depósito interno destinado a vaciarse en el taller. Esta patente busca reducir emisiones sin recurrir a depósitos externos de hidrógeno ni electrificación total. Explicamos con detalle cómo funciona esta tecnología y qué puede significar para el futuro de la automoción.
SRPERITOS
3 min read


El motor de 6 tiempos de Mazda está despertando un enorme interés porque propone un enfoque completamente diferente a lo que se conoce en la combustión interna. Se trata de un concepto patentado que permite reformar la gasolina dentro del propio motor para generar hidrógeno, usar ese hidrógeno como combustible en una fase adicional del ciclo y atrapar el carbono sobrante en un depósito interno que más tarde se debe vaciar en un taller. Mazda lleva años destacando por sus soluciones poco convencionales, desde el motor rotativo hasta las tecnologías Skyactiv, y esta nueva propuesta demuestra que la compañía sigue explorando caminos alternativos para reducir emisiones sin depender por completo de la electrificación.
El funcionamiento del motor parte de una base de gasolina convencional, sin necesidad de depósitos de hidrógeno ni sistemas de alta presión. El ciclo comienza como en cualquier motor térmico, con admisión, compresión y combustión principal. La diferencia llega después, cuando parte de los gases de escape no se expulsan al exterior sino que se redirigen a un pequeño reformador interno. Allí, gracias al calor del motor y a un catalizador que acelera la reacción, la gasolina y los gases calientes se descomponen para generar hidrógeno por un lado y carbono sólido por otro. Ese hidrógeno se utiliza inmediatamente en los tiempos adicionales del ciclo, donde se produce una combustión secundaria más limpia que aprovecha el calor que en un motor convencional se perdería por completo. El carbono, al no quemarse, queda retenido dentro del motor en un depósito especialmente diseñado para capturarlo y almacenarlo hasta que llegue el momento del mantenimiento.
Este sistema convierte al motor de 6 tiempos de Mazda en una propuesta muy diferente a otras alternativas conocidas. No depende de infraestructuras de hidrógeno, no exige rediseñar por completo un vehículo y permite obtener energía extra con un combustible que ya se comercializa. Además, la captura de carbono en estado sólido evita que ese carbono llegue a transformarse en CO₂, lo que reduce significativamente las emisiones, al mismo tiempo que permite mantener las ventajas del motor térmico, como el repostaje rápido y la autonomía elevada.
El diseño de seis tiempos surge para aprovechar el hidrógeno generado y obtener un rendimiento mayor con menos combustible. Al quemarse el hidrógeno en una etapa adicional, se incrementa la eficiencia térmica y se reduce la temperatura máxima de funcionamiento, lo que ayuda a disminuir el desgaste interno. La patente también explica que el depósito donde se almacena el carbono debe vaciarse de forma periódica en el taller, parecido al mantenimiento de un filtro antipartículas, aunque en este caso el contenido no se quema sino que permanece en forma sólida.
El objetivo de Mazda con este motor de seis tiempos es claro. La marca pretende ofrecer una alternativa real para los mercados donde la electrificación total todavía es complicada y donde los motores térmicos tienen un papel importante durante los próximos años. El sistema permite reducir CO₂ sin recurrir a depósitos de hidrógeno externos y sin tener que electrificar por completo el tren motriz.
Pese a su potencial, esta tecnología sigue siendo una patente y no existe anuncio oficial de producción ni prototipos funcionales mostrados al público. Antes de llegar a la calle, Mazda deberá validar la durabilidad del sistema, estudiar los intervalos de mantenimiento del depósito de carbono y analizar los costes reales de fabricación. Aun así, es uno de los avances más interesantes del momento porque demuestra que la combustión interna todavía tiene margen para evolucionar.
En resumen, el motor de 6 tiempos de Mazda mezcla combustión tradicional, química aplicada y captura de carbono en un solo sistema destinado a reducir emisiones sin renunciar a la estructura clásica del motor de pistones. Es un concepto innovador que puede marcar un camino intermedio entre los motores actuales y la transición hacia tecnologías más limpias.
Preguntas frecuentes (FAQ)
El motor necesita hidrógeno externo?
No, porque el hidrógeno se genera internamente a partir de la gasolina reformada.
El depósito de carbono debe vaciarse?
Sí, el sistema acumula carbono sólido y forma parte del mantenimiento del motor.
Consume menos que un motor convencional?
Puede consumir menos debido al aprovechamiento del hidrógeno y a la doble fase de expansión.
Mazda lo va a fabricar?
De momento solo es una patente, todavía sin anuncio de aplicación comercial.
Por qué seis tiempos?
Porque añade dos fases adicionales para quemar el hidrógeno generado y mejorar el rendimiento.
